I wanted to give you everything
Cuando pensabas que nada podía ir bien, que los planetas se alineaban en tu contra y que estabas predestinada a que todo lo malo te pasara siempre a ti. Cuando te aferras a los buenos momentos, a esos breves, pero buenos momentos. Es entonces cuando se enciende la lucecilla al final del túnel y aparece ese hilo de esperanza que te hace creer que quizá algo bueno puede estar esperándote.