Quien dice mucho «yo soy» es porque no tiene quien le diga «tú eres»

Amor (también) es pedalear cuando no quieres, 
bajar la cabeza, doblar rodilla y aceptar la derrota;
 admitir —no es fácil— que estás vendido, que eres tan frágil como un portazo; 
las tonterías del candado, las cartas a mano y los recopilatorios en cintas de cassette. 
Amor es una ráfaga de eternidad en este hoy de apareamiento, adicción y serotonina.
Amor es, en fin, no querer que se vaya.
Nunca.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Be my map, and we’ll leave with all the treasure we can grab

I will stay